Carina Alejandra Camacho

Primera chofer de colectivo en Río Grande

Nació en Córdoba capital y se creció allá. Son 5 hermanos, tiene mamá y papá. Se casó y vino con su esposo a Río Grande un 29 de febrero de 1992, no había nada, solo calles de tierra, una sola asfaltada -recuerda-muchos pozos, y la diversión era ir al mercado.

Cuando era chica jugaba con sus amigas a que era colectivera; su abuelo tenía quinta con árboles frutales. Un día su abuelo poda un árbol y deja el tronco ahí, Karina jugaba con ese tronco haciendo de cuenta que era su colectivo, jugaba con sus amigas a que se subían al colectivo(tronco); utilizaban tickest usados para simular los viajes.

Se crio en Córdoba, hasta los 17 años, a los 18 viene para acá con su esposo; él era santafesino. Y en un viaje a esa ciudad surgió la idea de venirse al sur, ya que él tenía una hermana que vivía acá. A esa edad, 18 años, le parecía todo lindo así que dijo que sí. Además, también era para acompañar a su esposo. El vino con trabajo, pero Karina no trabajó ya que se dedicó a la crianza de sus hijos que se llevaban un año de diferencia. Cuando llegaron a Río Grande, su hija, que nació en Córdoba, tenía 8 meses de edad. Su hijo nació en el Hospital Regional Río Grande.

Trabajó cuidando chicos, limpiando casas; después entró a trabajar en comercio por un par de años. Su exsuegro tenía taxi así que decidió subirse a uno, fue así como sacó el carnet y subió al taxi. Y empezó a trabajar de noche porque tenía que pagar el derecho de piso para conocer la ciudad. Trabajo que realizó solo por cuestiones económicas y siempre pensando en darle bienestar a sus hijos. Trabajaba 12 horas de las 00hs hasta las 18:00 hs. Karina recuerda: ¨era difícil, a mí me daba miedo¨. Mas por ser mujer además era muy joven. Una vez se perdió en un viaje por la zona de las chacras y no podía salir por que además era de noche. De todas maneras, siempre se sintió muy cuidada por sus compañeros.

Por ese tiempo se corría el rumor que la empresa de colectivos Taikre iba a tomar choferes. Enseguida pensó que ella debía presentarse. Después junto a su esposo empezó a trabajar como chofer de transporte de pasajeros en combis. Y como tenía el carnet para manejar camión y camioneta no tuvo problema. Llevaba personal de limpieza y de la cocina de diferentes fábricas. Estuvo realizando este trabajo por varios años. Una noche como a las 02 de la madrugada una hermana de la iglesia adonde concurre Karina, le comenta que la nueva empresa City Bus iba a tomar personal como chofer, que si estaba interesada que presente curriculum. Inmediatamente le comenta al esposo que ese es el sueño de su vida: manejar un colectivo. Él le decía que lo piense, pero ella sentía que no podía renunciar a su sueño.

Una tarde cuando vuelve del trabajo se encuentra con un muchacho conocido que le comenta que la había recomendado para la empresa City Bus. De ahí en más era esperar.

Hasta ese momento Karina, desde que llegó en el año 1992 no había tenido un trabajo fijo ni tampoco tuvo recibo de sueldo y ni cobrar en blanco. La ilusión de tener un trabajo en blanco, con vacaciones pagas, días de descanso, aguinaldo; la impulsaba a no bajar los brazos hasta conseguir el trabajo esperado.

Fue así como esa tarde después de una hora se pone en contacto con Karina personal de City Bus para conocerla y ofrecerle trabajar para la empresa. Sabían de su experiencia manejando, taxis, combis y camionetas. En ese momento le dicen que, a partir de ese momento, en una semana tenía que salir a la calle. Días sin dormir por la emoción que sentía por cumplir su sueño.

Un antes y después en su vida, como mujer, como madre y abuela, sabía que Dios tenía acá en Río Grande un propósito para ella. Y ella estaba segura de que así iba a ser.

¨El primer día que yo entré eran fotos por todos lados¨. Y hablando con su esposo sobre la felicidad que le producía y el orgullo para sus hijos, el saber que su mamá fue la primer mujer chofer de colectivo en Río Grande. Gracias a dios que pudo cumplir su sueño desde que era chiquita.

Le gustan los viajes en donde van estudiantes por ejemplo el recorrido a la Misión Salesiana recuerda que una vez que pidió no dijeran malas palabras, y los chicos comentaban que no dijeran malas palabras que a la señora no le gustaba.

Estuvo en casi todas las líneas, la D, la B. Tenía horarios rotativos y donde el recorrido iniciaba a partir de las 5:40 am. Con un horario de trabajo por día de 8 horas diarias. Con un recorrido y descanso de 10 minutos.

En invierno es complicado manejar por el hielo, además las cubiertas de los colectivos no tienen clavos. Otro tema es cuando se pincha una cubierta, pero los choferes no las cambian, la empresa tiene mecánicos que se encargan, además tienen personal de limpieza, igual, ella se llevaba sus artículos de limpieza.

Le gustaba lo que hacía, le gustaba mucho.

Si se encontrara con la Karina de 18 años, le diría que tenga fuerzas, confiesa que antes era muy llorona y las situaciones las superaban, y siempre quería bajar los brazos, pero sus hijos le daban fuerzas para salir adelante.

Antes se creía autosuficiente estando sola, porque pensaba que lo sabía y podía con todo.

Hoy ve las cosas diferentes, ve que pudo cumplir su sueño, le da gracias a dios que sus hijos son su orgullo al igual que sus nietos. Un antes y después en su vida ¡¡¡¡Que orgullo decir lo logré!!!! A sus hijos les dice siempre; deben salir adelante, de cualquier situación siempre buscar la solución.

Se siente orgullosa de haber superado todos los obstáculos, las fuerzas para salir a trabajar, sin importar si fuera sábado o domingo, Karina dice que camina con la frente en alto, todo lo que tiene y lo que les dio a sus hijos es porque siempre tuvo trabajo. Siempre sacó fuerzas, estaba sola y sin familia cuando llegó.

Sus hijos son todo para ella y fueron el incentivo para hacer todo lo demás.

A las mujeres de Río Grande les diría ¨nunca dejen de soñar, que el sueño que tenía de niña se hizo realidad, que todo se puede si uno se propone a seguir adelante y a no bajar los brazos, una siempre pone lo mejor y salir adelante, por uno y por la familia e hijos, poder decir: hoy le doy gracias a dios que ellos pueden decir esta es mi mamá y trabaja en algo que soñó siempre¨.

¡A Río Grande le diría gracias! porque me dio todo lo que soñé, sus hijos, siempre tuvo desde una comida en la mesa hasta un trabajo, gracias, por tanto, por la cosecha de gente linda, gracias por las amistades, y gracias también por el apoyo que obtuvo de las personas de su entorno.

Karina se define como una persona alegre y sonriente, siempre busca estar bien, y le gusta estar con su familia y amigos.