Lucy Liliana Toledo

Una vida ligada al deporte fueguino y la dirigencia del Club O´Higgins

Su papá llega a Río Grande en el año 1948, y en el año 1950, él fue a buscar a su mamá, se casaron y vinieron juntos. Para la mamá de Lucy solo venían por dos años, pero se quedaron toda la vida. Lucy recuerda que alrededor de su casita, el barrio era todo un baldío. La escuela primaria la realizó en el colegio ¨de las monjas¨ así lo nombraban al Instituto María Auxiliadora. Recuerda que, en los inviernos, cuando las calles se congelaban, patinaban en trineo, los patines de hielo no existían para la mayoría, si para los chicos de las familias más pudientes; y en los veranos jugaban al futbol -una infancia muy linda, de juntarse alrededor de quince chicos del barrio a jugar en la calle hasta las once de la noche-.

Empezó a jugar fútbol de salón en el gimnasio del colegio Don Bosco cuando tenía 11 años, jugó contra Río Gallegos y Ushuaia. Eran un grupo de chicas que se juntaban y jugaban, siempre representando a Río Grande; jugaba con su hermana, con las chicas Kovacic; eran un grupo bastante grande de chicas. Se hacían campeonatos Inter fábricas, en el centro deportivo con 15 equipos, era un ambiente muy familiar, y recuerda que las chicas de la fábrica llevaban equipos de música y ponían música, la pasaban re bien.

Después se armó una selección, donde participó jugando dos nacionales, uno se jugó en Río Grande, en el año 1987 donde quedaron 2das, y en el 1988 se jugó en Misiones, jugando futbol de salón, representando a Tierra del Fuego por que habían llevado tres chicas de Ushuaia. El entrenador de ese momento era de apellido Aballay, y tenían también un preparador físico que era del Batallón que no recuerda el nombre.

En paralelo jugaba al básquet, como Río Grande era un pueblo muy chico, eran las mismas chicas jugando a un deporte como a otro. Formó parte de la selección de básquet, jugando encuentros patagónicos, por que viajaban a Río Gallegos, Porvenir (Chile); en una oportunidad jugaron por que faltaba un equipo en Comodoro Rivadavia, en el año 1986, llegando a la final, pero no ganaron; igual conserva en el Club con orgullo, un recorte de diario que decía en su título ¨ fueron de punta y terminaron, siendo banca¨. Recuerda que en ese año estaba todo revolucionado a nivel nacional, porque fue la época de la toma de La Tablada y la semana santa de Alfonsín y la frase ¨la casa está en orden¨. Fueron entrenadas por Alberto Díaz, pero antes, en básquet tuvieron de entrenador a Ulloa y después a Oscar Lasalle, en la mayor parte del tiempo. Con Oscar como entrenador fueron a San Julián, Río Gallegos (provincia de Santa Cruz), a Ushuaia y a torneos patagónicos.

Formó parte de un grupo hermoso, que hasta el día de hoy sigue compartiendo cosas con las chicas.

Su papá no jugó mucho, pero como socio fundador del Club O’Higgins, Lucy de chica, siempre iba a apoyar al club, cuando jugaban en la cancha de San Martín (la vieja) y de acompañarlo tanto, entiende, que su pasión por el futbol y el básquet nació ahí, o quizás en el centro deportivo municipal, por sus hermanos, que formaron parte de la selección de fútbol de salón, o porque también no había más opciones; pero siempre ligada al deporte.

Con básquet, cuando se hizo un patagónico, la pidieron de refuerzo para el equipo donde jugaba Lucy dos jugadoras de la selección argentina, fue un gran orgullo convivir y compartir con jugadoras de excelente nivel.

Su vida deportiva fue muy linda, jugó desde los 11 años hasta los 33, incluso fue refuerzo para un equipo de fútbol de salón de Río Gallegos. Cuando deja de jugar al fútbol y al básquet, una compañera de básquet la invitó a jugar al paddle; corrían los años '90 en pleno ¨boom¨ de ese deporte. Lucy no tenía ni idea, pero la compañera la convenció de jugar. Enseguida le gustó y jugó por casi 15 años. Tuvo el lujo de jugar con una de las mejores jugadoras de paddle Alicia Medina, la dupla ganó muchísimos torneos. En pleno invierno iban hasta Ushuaia a jugar los torneos provinciales; participando también en Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, Punta Arenas (Chile). Recién al cumplir sus 50 años decide dejar el deporte.

Fútbol, básquet y paddle, deportes que le encantó practicar; porque además le generaron muchísimas cosas en su vida más allá de lo deportivo; y rescata lo que el deporte le dejó: amistades que trascienden la provincia y el tiempo, ya que todavía mantiene el contacto con jugadoras de los años '70.

Siguiendo un legado; con el tiempo se involucró con la dirigencia del Club O'Higgins, como lo hiciera también su padre, formando parte del club cuando de presidente estaba Sergio ¨punto negro¨ Barría.

Teniendo en cuanta lo que el club fue para su padre, se siente orgullosa de haber conseguido, junto a otros miembros, el terreno para el club ubicado en el Barrio Austral, en calle Portolán; un sueño que los fundadores del club tenían; ya que la sede sobre calle Perito Moreno la habían comprado y la habían levantado ladrillo por ladrillo.

Trabajó en las zonas de los vestuarios y en limpieza; y como era soltera y sin hijos la mandaban a la escuela N°7, a la 14, al club Sportivo, al colegio de las hermanas, con un horario que no todos podían o querían; de 17hs 00hs. Después pasó a realizar tareas en la administración del centro deportivo. Cuando se inaugura la pileta municipal el director, Fernando Cobián, la lleva para trabajar ahí como jefa de administración. Allí trabajó hasta que se jubiló el 1 de enero del año 2007, después de trabajar en el Centro deportivo por 20 años.

No se arrepiente de todo lo que logró hasta ahora, pero si volviera el tiempo atrás, terminaría el secundario. Como actividad pendiente le queda aprender a tocar la guitarra.

Le gusta este Río Grande y como está creciendo, a la juventud de hoy le dice -que se dediquen al deporte y con responsabilidad y que se arraiguen más al club que tienen al lado, que den todo por el club para el que jueguen-.

Lamentablemente el 29 de octubre del año 2023 se incendia el club ¨Bernardo O'Higgins y las pérdidas son totales colapsando en toda su estructura. Al día de la fecha el club sigue realizando importantes refacciones, comprando materiales para ponerlo nuevamente en pie. Se están realizando diferentes tipos de actividades para recaudar fondos para reabrir las puertas de la sede. El club sigue contando con el apoyo de la comunidad para seguir adelante con los trabajos de refacción.