María Fabiana Ríos
Primera mujer en la historia argentina que fue electa como gobernadora de una provincia en el año 2007

Nació el 31 de marzo de 1964 en el seno de una familia de laburantes. Su madre maestra y su padre, taxista y mecánico dental. Toda su familia, de la ciudad de Rosario, por eso Fabiana se define como rosarina de nacimiento, pero fueguina por adopción.
Su adolescencia transcurrió en plena dictadura; y para su generación, el único lugar posible de militancia y participación era en la iglesia, donde podían generar algo social (el curita de su barrio en Rosario- El padre Tomás Santidrián- vino las 2 veces que Fabiana juró como gobernadora). Su militancia fue desde los grupos ecuménicos y con 18 años trabajaba en las villas de Rosario, los hogares de protección de menores y también organizaba asistencia a los inundados de Santa Fe. En esa experiencia conoce a monseñor Zaspe; que fue un dirigente de grupos de adolescentes en la Acción Católica.
Fabiana en la universidad no militó políticamente, solo se enfocó en lo académico; quería estudiar genética que en ese entonces podía estudiarse en La Plata o en Misiones, pero finalmente eligió la carrera de farmacéutica. La carrera de farmacia tenía materias comunes con bioquímica, que le interesaba por el plan de estudios. También le gustaba medicina forense y todo lo relacionado con las ciencias Biológicas. En esa época existían carreras universitarias de hombres y carreras de mujeres.
Es cuarta generación de argentinos y su decisión de migrar de la ciudad resultó rara para su familia; sin embargo, desde muy joven, migrar de ciudad le rondaba la cabeza, sobre todo en esos años (1986 para quienes transitaban la juventud en esa época, eran años muy difíciles en cuanto a lo económico. Fabiana, estudiaba el último año de su carrera, y estaba casada hacia un año con Gustavo; él trabajaba en un taller; recuerda que era muy difícil vivir y pagar el alquiler. Los dos miraban la Patagonia como un lugar de destino.
En el año 1987, Fabiana viajo a Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut; fue la primera de su familia en viajar en avión. Gustavo viajó en camión desde Rosario, había conseguido que lo lleven hasta Río Gallegos y el camionero que lo llevaba le dijo que, en Río Grande, Tierra del Fuego, había futuro, considerando que Gustavo era técnico electromecánico. No lo dudó y cruzó a la isla con otro camionero, pero pensando en llegar a Ushuaia.
Gustavo consigue trabajo con Paco Puget, en la agencia Ford en mayo de 1987, y a los dos meses y medio llegó Fabiana. La mamá de Fabiana le compra el boleto, y el 8 de julio viaja hacia Río Grande, llegando el día 9 de julio, pisando por primera vez la isla. El 10 de julio sale a buscar trabajo en las farmacias de la ciudad, consiguiendo cuatro trabajos ese mismo día. Le habían ofrecido trabajar en Ushuaia y en Río Grande, pero eligió Río Grande. Con Gustavo vivía en una pensión sobre calle Espora y Bilbao, era un ámbito familiar impuesto, recuerda Fabiana - te encontras en una habitación, compartiendo el lugar con gente distinta, compartiendo el baño, el comedor y la cocina...había petroleros, albañiles, trabajadores de las fábricas electrónicas y también algunas mujeres que se prostituían en lugares que en esa época se llamaban “bares” o “pizzerías”-. Todavía mantiene amistades de aquella época.
De a poco se iban arraigando y comienzan a construir una casilla en la Margen Sur. Carlitos Ojeda- un compañero de trabajo de Gustavo- les dio información de que podían hacerse una casilla en "la margen". La ciudad era baja y el asfalto terminaba en el boulevard Perito Moreno. Tenía que usar botas de goma (eran de color amarillo), cada vez que iba caminando por el casco viejo, desde la calle Bilbao a la farmacia donde trabajaba. Por el año 1988 ya se habían mudado a la margen sur, en lo que luego sería el Barrio Reconquista.
Sus compañeros de trabajo, mayoritariamente fueguinos, le decían que en esa época se sentían invadidos y que les costaba entrar en confianza con los que venían, con los recién llegados. Algunos se burlaban de Fabiana, porque le costaba soportar el frío, su piel se partía y tenía los cachetes siempre rojos por el frío. Recuerda que fue duro superar esos prejuicios, pero agradece a todas las personas que fueron muy generosas; que le abrieron las puertas de sus casas; porque Fabiana, como muchos de los que llegaron, buscaban apapacharse en algún lugar y construir una vida: recuerda a Marita Ojeda, Patricia Almonacid, Sandra Barria, Walter Buscemi, Marcos García, Mingo Gutiérrez, Mochi Leite, Mirtha Ferrari, Coli Martínez y vecinos como Mirtha Ferrari, Carlos Rattier, fueron para ella grandes referentes.
Le costó muchos meses el desarraigo, lloraba porque extrañaba su vida en Rosario, sus amigos, sus costumbres; allí, era militante de la parroquia del barrio, era catequista y organista, tocaba en los casamientos (es profesora). Cuando llegó a Río Grande, fue a la iglesia Don Bosco -me sacaron cagando- recuerda.
En una oportunidad le solicitó a Esteban "Chiquito" Martínez, (intendente de Río Grande) trabajar en la municipalidad, ya que Fabiana se había enterado de que necesitaban bioquímicos en Obras Sanitarias, pero cuando fue a la entrevista con el jefe del área, tuvo la sorpresa que no querían mujeres; la frase fue –“hombres, porque las mujeres se embarazan”-.
Tiempo más tarde, Fabiana es convocada por ¨Chiquito¨ Martínez para trabajar en la recientemente creada, Secretaría de Asuntos sociales, para llevar adelante trabajo barrial, y con los jóvenes: iban a los barrios y en las escuelas les brindaban charlas a los estudiantes.
En el año 1988 en las "Jornadas de la Juventud", que organizó la dirección de Acción Social, a cargo de Mirtha Ferrari conoció a Luis Ausburguer; con él y con un grupo de exiliados chilenos y otros compañeros socialistas, armaron el PSA (partido socialista auténtico) en Río Grande. En el año 1990 se llama a elecciones para la convención constituyente provincial y Luis Ausburguer le ofrece que lo acompañe como candidata a convencional - Luis Ausburguer ingresa como convencional pero Fabiana no, pero si lo acompaña -fue una gran experiencia poder acompañar a alguien con tanta experiencia en la vida política-. La política le comenzaba a fascinar, junto con las ideas del socialismo, que se parecían mucho a su militancia social. Opinar sobre el derecho de los trabajadores, los recursos públicos, todo coincidía con lo que pensaba y en la forma de organizar una sociedad. Ya tenía a su hija mayor, por entonces de 9 meses, participaba también ya de esa militancia. Todo ese proceso electoral estuvo siempre vinculado a su familia. Reconoce que ese proceso le significó al MoPoF (movimiento popular fueguino) asumir la mayoría de la representación como partido, pues logró obtener la mayoría de los votos, identificado como “el “partido que realmente conocía la provincia y sus intereses.
Las candidaturas por el PSA siguieron en el año 1991, cuando Fabiana fue candidata a diputada nacional, acompañando a Rodolfo Correa. En el año 1994 fue candidata para convencional constituyente a nivel nacional para la modificación de la constitución nacional. Durante ese período trabajó en el área social de la municipalidad, en el área de medicina preventiva, realizando el primer censo sanitario para el reciente barrio de Chacra 2. Hasta el año 1993 trabajó en el laboratorio con el Dr. Pedro Méndez, que era director de bromatología, cuando el laboratorio se había quedado sin jefe. En el año 1995 fue candidata a concejal y su esposo Gustavo a legislador. Después comienza a trabajar en la farmacia de la obra social del sindicato ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), y cuando la obra social es intervenida en el año 1996, la persona que estaba a cargo decide despedirla por cuestiones ideológicas.

La política nunca fue una carrera para Fabiana, sino un espacio de discusión sobre lo público y algo tan necesario y vital, como respirar. Fabiana sentía que nada podía ser leído en clave individual. Si mira hacia atrás, se da cuenta que siempre fue algo que estuvo en su vida.
Para Fabiana el año 1996 fue un año bisagra, ya que la cesantía en su trabajo fue como un baldazo de agua fría, con dos hijas, deudas… Su despido logró gran impacto público, porque fue un despido político, donde se buscó mediáticamente desprestigiarla. Parte de la sociedad la cuestionó, pero otra parte la respaldó después. Estuvo 16 meses sin trabajo. Oscar Martínez, del gremio UOM, le ofreció trabajo como farmacéutica en ese gremio. Cuando su titular tomó licencia, José “ Pancrudo” Martínez, fue quien la bancó durante esos meses. Fabiana sintió vergüenza en ese momento, muchas personas le decían que esa exposición era ¨buena¨ pero ella no lo veía así.
En el año 1997 bancó a la ALIANZA con el FrePaSo, y en el año 1999 llegó a ser legisladora provincial, y en el 2003 Diputada Nacional. En el 2004, presentó un informe titulado “La distribución de la obra pública: clientelismo o política de Estado" donde denunció a los beneficiados por las contrataciones del estado nacional, entre los que se destacaba Lázaro Báez. En 2006, encabezada por Fabiana, el ARI (argentinos por una república de iguales) fue la segunda delegación en la Convención Constituyente que redactó la Carta Orgánica Municipal de Río Grande. En 2007 fua gobernadora por la provincia de Tierra del Fuego. En esas elecciones obtuvo en la primera vuelta, la segunda minoría con el 32,64% de los votos. En la segunda vuelta resultó elegida Gobernadora de Tierra del Fuego con el 52,51% de los votos, superando al Frente para la Victoria, que llevaba como candidato al entonces Gobernador de la provincia, Hugo Cóccaro que obtuvo el 47,5% de los votos. El ARI obtuvo asimismo seis legisladores provinciales, triplicando su representación anterior. El 3 de julio de 2011 Fabiana fue reelegida como Gobernadora de Tierra del Fuego para el período 2011-2015, tras imponerse en segunda vuelta a la candidata del Frente para la Victoria, Rosana Bertone, por el ajustado porcentaje de 50,2% frente a 48,8% (una diferencia de menos de mil votos).
Nunca imaginó que su candidatura podía llegar a tener esa magnitud, y que después de ganar iba a ser objeto de estudio en la historia del país: ser la primera mujer en ocupar un cargo ejecutivo en la provincia de Tierra del Fuego y de la Argentina.
En el año 2010 recibió la distinción «Margarita de Ponce» al género en la construcción social y política, otorgado por UMA (Unión de Mujeres de la Argentina) es una organización no gubernamental, social y política que defiende los derechos de las personas desde una perspectiva y concepción de género.
Se siente orgullosa de sus hijas, de haber decidido a los 22 años construir una vida y haber encontrado en Tierra del Fuego su lugar en el mundo.
En este momento de su vida con 61 años, siente que disfrutó cada decisión de su vida y no se arrepiente de ninguna decisión que tomó, y que siempre trató de hacer lo mejor que podía. Siente que a pesar del desarraigo que sintió de joven, sabe que acá es donde va a morir.
Desde 2015 está redicada en la ciudad de Ushuaia. Empezó a estudiar derecho en 2018 y se recibió de abogada en marzo de 2021. En 2021 comenzó el posgrado en Derecho de Familia, y egresó de la especialidad en 2023.
Siente que tiene pendiente muchas cosas, principalmente el estudio, quiere volver a retomar la música y las clases de piano. Siente que la militancia es parte de su vida.
Actualmente es secretaria general del partido Social Patagónico y miembro del comité nacional de la unidad Socialista. Milita en la corriente Critico Feminista La Ría y en el movimiento de Mujeres Paritaristas de Tierra del Fuego.
Fabiana es una persona que decidió que la vejez es un estado del alma y que la vejez solo llega con la muerte. Es curiosa, testaruda y luchadora y que mientras tenga proyectos va a tener vida.
A las mujeres- a esa diversidad de colores- les dice que hagan lo que quieran, lo que deseen, lo que las haga felices, para no arrepentirse de lo que no se animaron a hacer, todas las mujeres- por el hecho de serlo- nos toca un lugar durísimo, de muchas injusticias, que nada de lo que hagan sea neutral, que lo que decidan hacer o no hacer deje marca. Las mujeres que Fabiana pudo conocer, siempre la acompañaron en los momentos duros y también en los momentos felices. Que a cada mujer que nació o decidió vivir en Río Grande, les dice que están en un lugar que las necesita, las demanda y las requieren, y que las mujeres del presente van a dejar una ciudad mucho mejor de las que pudo dejarles su generación, y que cada aporte es único.
Río Grande es un lugar importantísimo para ella y ve la enorme transformación que hay continuamente, con un enorme valor sobre el recuerdo individual y memoria colectiva -que nadie nos despoje de la historia común-.
A Río Grande le diría que es y va a ser siempre la ciudad más hermosa del universo, porque es la ciudad que le permitió construir su familia y donde nacieron sus hijas.
