Yanina Paola Oller
Como bandera, superar todos los obstáculos
Yanina Paola Oller nació en Rosario, provincia de Santa Fe, el 1 de noviembre de 1985. Su familia, vino a vivir a Río Grande en 1986, y aquí nacerían sus hermanos.
Desde muy chiquita le gustaba competir. Lo primero que hizo fue ciclismo: “Mi viejo comenzó con el automovilismo y yo siempre lo acompañaba al taller. Me encantaba ese ambiente del mundo automotor”, recuerda.
Fue su papá el primero que le hizo notar que ella se había caracterizado siempre por no jugar con muñecas, sino con autitos. A los 12 años acompaña a su papá a un indocar; lugar donde el papá se juntaba con su grupo de amigos a correr en karting de alquiler. En uno de esos encuentros una noche faltaba un piloto para correr y es allí cuando Yanina logra subirse a un karting por primera vez. Luego se realiza un mini campeonato y compite con amigos del papá, y nuevamente la oportunidad de subirse a un karting ganando el mismo. Desde ese momento surge el gusto por el karting, “mi viejo me alquiló un karting y en la primera carrera ya llegué podio”, cuenta Yanina. Quedó demostrado que tenía condiciones para la disciplina y su papá le terminó comprando un karting para que compitiera.
Participa en lo que es el karting siendo la única del género femenino. Y a ella, admite, le gustaba medirse compitiendo contra hombres. Obteniendo premios como campeona y subcampeona. No solo compitió y corrió acá en nuestra ciudad, sino también tuvo la oportunidad de participar en la provincia de Buenos Aires obteniendo el 5to lugar. Como así también corrió en la ciudad de Río Gallegos.
Ese fue el inicio de su vida en un mundo, en el que siempre estaba rodeado por hombres. Yanina es la primera mujer en ganar una competencia en automovilismo en pista en Tierra del Fuego.
A los 16 años, compite en auto por primera vez. Logrando un 3er puesto donde los competidores eran todos pilotos que corrían con su papá. Pero por problemas personales, tuvo que abandonar su participación en las competencias durante 11 años. ”Era y es aún, muy caro poder competir”, reconoce.
A los 27 años, Yanina alquila un auto de carrera para probar de nuevo y termina comprando un Fiat 128. Durante su carrera como piloto, estuvo ternada 2 veces en los premios deportivos de Río Grande como mejor deportista en automovilismo en pista. Fue así que en el 2020 gana dicha terna. Todavía no tuvo oportunidad de correr la Carrera de la Hermandad, y siente que es algo que tiene pendiente. “Para mí, no solo es un hobbie. Esto es mi cable a tierra”, asegura.
Con cariño menciona a sus sobrinas, que le hace acordar a ella cuando era más chica y, que, no tiene dudas que van a seguir sus pasos.
Dentro de su gran experiencia como piloto tuvo la oportunidad de probar en el autódromo Mouras de La Plata, en un Top Race Jr., para próximamente estar compitiendo a nivel nacional.
Yanina se siente orgullosa por lo logrado laboralmente, por su entrega y su pasión. Hoy, haciendo un paralelismo, traslada su disciplina deportiva a su lucha en la vida: es esa identidad que lleva siempre como bandera, sin temores y con mucha adrenalina.
Yanina también reconoce que más de una vez, le tocó enterarse de que a los hombres no les gusta que les gane una mujer. “Por eso muchas veces me encontré con obstáculos, y los fui superando, permanentemente. Y hasta el día de hoy, veo a muchas mujeres que no se animan, y que tal vez tienen condiciones”, expresa.
“A la Yanina más joven, le diría que no pare de correr, esos once años que paró”, dice. Y supone que tal vez su trayectoria y sus logros serían mayores, no solo a nivel regional sino nacional.
Una de las cosas que remarca, es lo mucho que le costaba conseguir sponsors, y es muy importante ya que son el apoyo necesario para competir.
A Río Grande, Yanina le agradecería y mucho, por permitirle crecer en un lugar tan tranquilo, y por la calidez de su gente, que se siente más en un lugar tan frío.
Se describe como una mujer valiente, luchadora, sin miedos. Que siempre pone lo mejor para lograr lo que se propone, y que hoy, asegura, se siente una mujer empoderada.
“A las mujeres, les diría que sigan su pasión y que con trabajo y esfuerzo las cosas se pueden lograr”, concluye.